Puerto de Galinhas, en el Estado de Pernambuco, es una de las playas más taquilleras de Brasil y la más visitada de todo el litoral nordeste. Y no es para menos, pues además de ser un verdadero espectáculo para los ojos, está muy bien ubicada en el centro de la villa de pescadores.

Es en este local que los turistas encuentran las famosas piscinas naturales de aguas tibias y claras, y también una grande variedad de peces coloridos.

Es exactamente en la playa de Puerto de Galinhas que ocurren los tradicionales paseos de balsa, donde los visitantes pueden mantener contacto directo con la naturaleza y conocer los manguezales en perfecto estado de conservación.

El local también conquistó muchos simpatizantes gracias a los bares y a los restaurantes que poseen una gastronomía regional diferenciada y de óptima calidad.